El progreso de los oficios y el intercambio de mercancias condujo a el esclavismo y la creación de ciudades. La ciudad se diferenciaba por las ocupaciones de los habitantes y su modo de vida. En la ciudad surgieron mercaderes, gente que cambiaba productos. Esta fue la la tercera división social del trabajo.
Los ricos tenían más bienes y los pobres iban a pedir prestados bienes, a lo cual accedian pero con una retribución de intereses muy alta que casi siempre era imposible cubrir el valor de la deuda y eran expropiados de sus tierras y sometidos a la esclavitud. se acelero en gran medida el enriquecimiento de unos donde se acentuaron las desigualdades patrimoniales. Dividióse la sociedad en hombres libres y esclavos.
Los hombres libres eran en su mayoría terratenientes que a su vez eran grandes esclavistas y la clase de pequeños productores independientes (campesinos y artesanos), quienes disfrutaban de derechos civicos, patrimoniales y politicos. Los esclavos no contaban con estos derechos.
En un principio los esclavos eran parte de la familia, posteriormente ya no merecían en trato de seres humanos. Los esclavos eran tratados como objetos que pertenecían a sus amos, eran comprados y vendidos como bestias. Las faltas de los esclavos eran castigadas con severas penas. Se les maircaba con fuego y llecaban un collar de hierro con el nombre del dueño.
El feudalismo
Los terratenientes y aritócratas necesitaban fortalecer su acción sobre los campesinos, por lo cual cedieron tierras a los esclavos para que ellos la cultivasen y aportaran una serie de prestaciones a favor de sus señores.
La sociedad feudal estaba formada por tres clases: los clérigos, los guerreros y los trabajadores, estos últimos al servicio de los primeros. El siervo a diferencia del esclavo no pertenecía al señor pero estaba ligado a la tierra sin poder abandonarla. De la tierra el siervo tenía garantizada la posesión hereditaria, reservandose al señor la pertenencía total de la tierra.
El siervo obtenía los medios necesarios para su sustento y el de su familia, a cambio de ello se comprometia a pagar: Para el feudal: Renta de trabajo, laborando en la tierra del señor; renta en especie, como tributo; renta en dinero, por el producto sacado al mercado. Para el estado: Contribuciones locales o tributos para el sostenimiento de los funcionarios del estado. Para la iglesia: Los diezmos (decima parte de los frutos recogidos). Además el siervo se comprometia a servir y defender a su señor.